Visionario, coleccionista obsesivo y amante de los enigmas, Domenech levantó su imperio con astucia y discreción. Fundó la Fundación Domenech con el mismo rigor con el que construyó su fortuna: sin dejar nada al azar.

Pero hace apenas unas horas, el magnate ha fallecido en circunstancias aún no del todo esclarecidas. La noticia ha sacudido los círculos más exclusivos… y ha activado una cláusula muy particular de su testamento.

Toda su fortuna, junto con su invaluable colección de piezas únicas, será repartida entre sus herederos.

Pero no entre todos.

Sólo aquellos capaces de superar la prueba final diseñada por él mismo: una serie de desafíos ocultos en su mansión, que pondrán a prueba no sólo la inteligencia, sino también la ambición, la lealtad… y la verdadera naturaleza de cada uno.

Nada está garantizado. Todo está en juego.

¿Estáis preparados para descubrir hasta dónde estáis dispuestos a llegar por una herencia?

O quizás, lo que encontraréis… valga mucho más que el dinero